‘Vivir mejor en casa’, el proyecto de mejora de la atención domiciliaria y desinstitucionalización de personas mayores

La Consultora Proyecto 21 ha elaborado una ‘Guía de buenas prácticas para la promoción de viviendas amables con las personas mayores’

Foto noticia 7 Se implementará en las residencias públicas ‘El Vergel’ de Pamplona y ‘Santo Domingo’ de Estella[/caption]

Los departamentos de Derechos Sociales y Salud del Gobierno de Navarra han presentado este jueves el proyecto ‘Vivir mejor en casa’, que tiene como objetivo buscar una mejor atención domiciliaria, la desinstitucionalización y el incremento de la calidad de vida de las personas mayores con dependencia.

El proyecto estará gestionado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), y cuenta con una subvención de 2.699.034 euros, procedentes de los fondos europeos Next Generation, para facilitar la desinstitulación de este sector de la ciudadanía.

Se proporcionará una atención integrada desde la perspectiva sanitaria y también desde la social, en las residencias públicas El Vergel de Pamplona y Santo Domingo de Estella.

Según han informado la consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu; el director general de Salud, Carlos Artundo; el presidente de la SEGG, José Augusto García; y el director gerente de CEOMA, Javier García; es un proyecto de innovación e investigación orientado a la modernización de los servicios sociales y de los modelos de atención y cuidado a personas mayores, que contempla actuaciones coordinadas entre autoridades e instituciones autonómicas y locales de los ámbitos de la sanidad y los servicios sociales.

Este proyecto piloto se dirige a personas mayores vulnerables, en situación de fragilidad y dependencia y a sus personas cuidadoras no profesionales con el objetivo de retrasar la institucionalización, posibilitando que puedan vivir en su domicilio y entorno social y comunitario con los apoyos necesario.

“Partimos de la hipótesis de que hay personas que han ingresado en un centro residencial porque no tenían los apoyos suficientes para permanecer en su domicilio”, ha destacado Maeztu, quien ha señalado que “el proyecto pretende definir los recursos y apoyos que van a necesitar para su vuelta a la comunidad, y el plan de intervención para acompañar ese paso desde la residencia hasta la comunidad”.

Carlos Artundo ha hecho hincapié en que “nadie estamos mejor que en nuestra casa”. De eso va este proyecto, de prestar los apoyos necesarios para conseguir ese objetivo”, ha indicado, tras destacar el “potencial innovador de este proyecto, que se va a ir desarrollando e iremos aprendiendo y sacando consecuencias de los resultados”.

Asimismo, el presidente de la SEGG, José Augusto García, ha subrayado el carácter “innovador” de este proyecto”. Según ha subrayado, “este proyecto interesante e innovador no se lleva a cabo en otras regiones de Europa y lo que pretende demostrar es que algunas de estas personas mayores pueden continuar con su vida en la comunidad, en sus casas y en sus barrios, con sus amigos y familiares, gracias a un plan de apoyos adecuado (viviendas adaptadas, personal de asistencia domiciliaria, etc.)”.

“Desde CEOMA nos resulta ilusionante que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 haya tenido en cuenta el proyecto para así lograr cumplir los deseos de las personas mayores de poder seguir viviendo en sus casas, aún en situación de dependencia o vulnerabilidad”, ha destacado el director gerente de esta entidad, Javier García.

‘VIVIR MEJOR EN CASA’, EN NAVARRA

Dos de las residencias públicas de la Comunidad foral, El Vergel y Santo Domingo, con 161 y 100 plazas autorizadas respectivamente, participarán en este segundo objetivo o fase del proyecto, que busca una atención integrada mediante una valoración social detallada de las personas residentes.

Para seleccionar a estas personas residentes candidatas a formar parte de la iniciativa, se realizará una valoración geriátrica integral centrada en la persona con equipos especializados y de Atención Primaria sanitaria y social para detectar puntos de fragilidad reversible, con búsqueda de viviendas y comunidades adaptadas (viviendas tuteladas, vivienda social, pisos estándar de alquiler) y una gestión de las personas candidatas en dos fases: una retirada de apoyos previos al alta, con seguridad para la persona; y, en un nivel comunitario, el diseño de tránsitos elegidos por las personas y pactados, adaptación a la nueva vivienda y una valoración de la calidad de vida de estas personas desinstitucionalizadas.

En esta fase del proyecto las acciones se van a llevar a cabo en coordinación con los profesionales de las residencias y el apoyo tanto del Departamento de Salud y el Servicio Navarro de Salud como del Departamento de Derechos Sociales.

La permanencia en el domicilio y la desinstitucionalización forman parte del nuevo modelo de cuidados de larga duración y del modelo de atención centrado en la persona, que demuestran “importantes beneficios” en la calidad de vida de las personas mayores.
Entre otros, promueven la independencia funcional, la autonomía decisoria y facilitan su incorporación activa en la vida de la comunidad, impactando sobre un mejor estado de salud y bienestar emocional.

Para el desarrollo del proyecto y su implementación se prevé contratar a tres investigadores de campo, dos gestores de casos y un asistente personal, además de contar con el apoyo de la Fundación Salud y Envejecimiento-UAB para el estudio, aplicación de instrumentos de valoración, recogida de datos y evaluación del proyecto.

MEJORA DE LA ATENCIÓN DOMICILIARIA Y RETRASAR LOS INGRESOS

El proyecto se ejecuta, además de en Navarra, en Cataluña y Madrid, donde sus resultados finales los difundirán la SEGG y CEOMA entre los profesionales de atención geriátrica y gerontológica y las personas mayores, tanto del Estado como a nivel internacional.
El primer objetivo de esta fase es disminuir y retrasar la institucionalización en personas con dependencia atendidas en servicios de ayuda a domicilio (SAD). Así, se pretende retardar o evitar el ingreso en residencia en varios municipios, con más de 440.000 habitantes en su conjunto.

Asimismo, se persigue un cambio de modelo de atención con formación específica para personas cuidadoras no profesionales y la generación de una nueva dinámica de trabajo flexible entre estas personas no profesionales y las profesionales. Se busca una disminución importante de la sobrecarga del cuidador y de la utilización de apoyos tanto sociales como sanitarios.

ENVEJECIMIENTO ACTIVO

Este pasado mes de febrero, el Ejecutivo foral, junto con las entidades locales (FNMC) y sociales, retomó la Estrategia de Envejecimiento Activo y Saludable 2017-2022, en el marco de los objetivos de la Agenda 2030 y de la Década de Envejecimiento Saludable (2021-2030), con los que entronca este el proyecto ‘Vivir mejor en casa’.

La estrategia navarra tiene como finalidad promover que el envejecimiento de la población se produzca con la “máxima capacidad funcional y con la mejor salud y calidad de vida”, de manera que las personas permanezcan “activas, autónomas e independientes durante el mayor tiempo posible”.

Asimismo, persigue avanzar en la construcción de una sociedad “más cohesionada y amigable con las personas mayores sin olvidar al resto de grupos poblacionales de edad más joven”.

Objetivo de “gran relevancia” para el Gobierno foral, ante las previsiones de que, dentro de quince años, el 25% de la población en Navarra sea mayor de 65 años y de que cerca de 70.000 personas superen los 80 años, frente a las 41.000 actuales.

El proyecto ‘Vivir mejor en casa’ es uno de los 20 proyectos piloto de innovación social subvencionados con los Fondos de recuperación europeos NEXT GENERATION UE (2.699.034 euros), que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 está promoviendo en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dentro de la línea estratégica de desinstitucionalización.

ESTUDIO DE BUENAS PRÁCTICAS EN VIVIENDA. PAMPLONA ACTUAL. 02/06/2022

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